3er. Viaje: Lavado y Centrifugado

Hola y gracias por seguir visitando a mi, a veces bituperado pero siempre querido, borrego viajero.

Cómo seguramente ya se han dado cuenta, el borrego no ha salido mucho de casa en estos días, en parte por que pues acaba de nacer y no quiero que, como dice el comercial, me duela el codo cuando a el le duela la garganta, es decir, es muy chico aún para salir al aire libre de Toluca.

Así que en toda su linditud (Léase: Bellezancia, hermosencia) les muestro a continuación una serie de fotos del buen borrego, quien, he descubierto con mucha sorpresa, es bastante temperamental, précoz y egolatra.

De entrada, y luego de pesarlo al borrego se le ocurrio que seria una buena idea lavar su, hasta ahora inexistente nombre, en la lavadora:



Disfruto mucho del baño... sin embargo en casa no tengo detergente para borregos "no más lagrimas" por lo que el pobre se estuvo revolcando del ardor...

Borrego zonzo! Todo borrego sabe que una vez que se entra a una lavadora no es bueno abrir los ojos!!!

Así que decidimos secarlo en el horno de microondas:



Aún con el ardor en sus ojos (borrego maricón!, una vez metí a un pollito en la lavadora, bajo el mismo ciclo de lavado y el pollito no dijo ni pio)
mi apreciado borrego se metió tranquilito a dar de nuevo vueltas en el microondas.

45 segundos después, nunca imaginé que uno necesitara de tanto tiempo para secar un borrego, salió todo "mono" a su siguiente sesión de fotografias:



No encontramos un mejor lugar que éste artículo de ornato:



Esa fue su aventura del día.

Saludetes aborregados